La misión MTG-S1/Sentinel-4A forma parte del sistema europeo de observación terrestre y está diseñada para monitorear en tiempo real la composición atmosférica. Este satélite aporta datos clave para mejorar la predicción meteorológica y controlar la calidad del aire en toda Europa.
El satélite MTG-S1/Sentinel-4A representa un avance clave en la vigilancia de la atmósfera terrestre. Diseñado para ofrecer observaciones en tiempo real sobre la composición del aire, este satélite forma parte del programa Meteosat de Tercera Generación (MTG) y está integrado en el sistema europeo Copernicus, coordinado por la ESA (Agencia Espacial Europea) y EUMETSAT.
Con su innovadora tecnología de escaneo espectral, MTG-S1 está optimizado para detectar gases traza como ozono, dióxido de nitrógeno y formaldehído, lo que lo convierte en una herramienta fundamental para el control de la calidad del aire y la predicción de fenómenos meteorológicos extremos. Además, su enfoque geoestacionario permite una cobertura continua del continente europeo, ofreciendo datos actualizados cada hora.
Esta misión marca el comienzo de una nueva era en la observación atmosférica, no solo por su precisión, sino también por su capacidad de integrarse con otros sistemas de observación satelital para ofrecer una imagen más completa y en tiempo real del estado de la atmósfera. Gracias a MTG-S1, Europa da un paso firme hacia una mayor resiliencia climática y una mejor protección de la salud pública.
La misión MTG-S1 (Meteosat Third Generation Sounder) es un satélite europeo desarrollado por la ESA y EUMETSAT para mejorar la observación atmosférica desde el espacio. Forma parte del programa Copernicus y está diseñado para ofrecer datos detallados sobre la composición del aire en tiempo real.
Equipado con el sensor infrarrojo IRS y el instrumento Sentinel-4A, MTG-S1 permite medir gases como ozono y dióxido de nitrógeno cada hora sobre Europa. Su objetivo es apoyar la predicción meteorológica y el control de la calidad del aire, marcando un gran avance en la vigilancia ambiental desde el espacio.
La misión MTG-S1 tiene como principal objetivo mejorar la comprensión y vigilancia de la atmósfera terrestre. Gracias a su tecnología avanzada, proporciona datos clave para:
Monitorear gases atmosféricos como ozono, dióxido de nitrógeno y metano.
Mejorar los modelos meteorológicos, especialmente en la predicción a corto plazo.
Controlar la calidad del aire en áreas urbanas e industriales.
Detectar eventos extremos como tormentas severas, olas de calor o contaminación por incendios forestales.
Desde el punto de vista tecnológico, MTG-S1 marca un avance importante con su sensor hiperespectral en el infrarrojo y su capacidad de observación continua desde una órbita geoestacionaria. Esto permite generar mediciones precisas y frecuentes sobre Europa y el norte de África, algo clave para tomar decisiones en tiempo real.
El instrumento Sentinel-4A es una parte esencial del satélite MTG-S1 y está dedicado al monitoreo de la calidad del aire desde el espacio. Su función principal es medir con alta precisión los gases contaminantes en la atmósfera, como el ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y formaldehído.
Operando en la órbita geoestacionaria, Sentinel-4A proporciona datos casi en tiempo real sobre la composición química del aire, lo que ayuda a detectar episodios de contaminación, evaluar el impacto de actividades humanas y apoyar la toma de decisiones en salud pública y medio ambiente.
Este instrumento es clave para el programa europeo Copernicus, ya que fortalece la capacidad de Europa para responder rápidamente a cambios en la calidad del aire y a eventos atmosféricos adversos, mejorando así la protección del medio ambiente y la salud de los ciudadanos.
Falcon 9 Block 5 es el cohete de dos etapas parcialmente reutilizable de SpaceX para lanzar cargas medianas al espacio. El cohete tiene una primera etapa que puede volver a usarse, una segunda etapa que se desecha y, cuando lleva una carga útil distinta a una cápsula Dragon, dos partes de una cofia que también se pueden reutilizar.
La primera etapa del Falcon 9 tiene 9 motores Merlin 1D+ que usan queroseno (RP-1) y oxígeno líquido (LOx) como combustibles. Cada motor tiene un ciclo de gas generador abierto. Producen 845 kN de empuje en el despegue, que es una medida de la fuerza que ejerce el motor sobre el cohete.
La segunda etapa mide unos 13.8 metros de alto y contiene un motor Merlin 1D optimizado para el vacío. La misma es capaz de realizar 3 o más encendidos para dejar distintas cargas útiles en órbitas diferentes.
“Mira otra vez ese punto. Eso es aquí. Ese es nuestro hogar. Eso somos nosotros…»
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