La misión HAKUTO-R M2, liderada por el módulo lunar Resilience, perdió contacto a solo 100 segundos de su intento de alunizaje en Mare Frigoris, marcando un nuevo desafío para la empresa japonesa ispace en su ambiciosa carrera por conquistar la Luna.
El módulo HAKUTO-R M2 comenzó su descenso controlado hacia la superficie lunar con todos los sistemas operando nominalmente. Sin embargo, a pocos metros del alunizaje previsto, se perdió el contacto con la nave. ispace confirmó horas más tarde que el alunizaje no se había completado con éxito.
Pese a la interrupción, el descenso aportó valiosa telemetría que será crucial para las futuras misiones del programa. Esta etapa final, aunque fallida, refuerza el aprendizaje y demuestra una vez más la Resilience de todo el equipo involucrado.
Aunque los detalles técnicos aún están siendo investigados, los primeros informes apuntan a una posible anomalía en el sistema de propulsión o en la detección de altitud durante los últimos metros del descenso. En una misión tan precisa, cualquier desviación mínima puede resultar decisiva.
Este tipo de imprevistos no es inusual en la exploración lunar. Como señala la misma ispace, “el fracaso forma parte del proceso cuando se está empujando los límites de lo posible”. La Resilience, en este contexto, significa asumir los errores, enfrentarlos y construir sobre ellos.
HAKUTO-R M2 fue lanzado a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde Cabo Cañaveral, Florida. El despegue se llevó a cabo sin inconvenientes y colocó al módulo lunar en una órbita inicial de transferencia.
Desde allí, siguió una trayectoria de energía baja, conocida como órbita de transferencia lunar de larga duración, diseñada para ahorrar combustible aunque requiera más tiempo en llegar. Este tipo de trayectoria puede durar semanas, pero permite que el módulo conserve recursos esenciales para la fase de alunizaje.
Durante el viaje de crucero, el módulo realizó varias correcciones de trayectoria (TCMs, por sus siglas en inglés) y chequeos de sistemas. ispace informó que las comunicaciones, el suministro eléctrico y los sistemas de navegación funcionaron correctamente durante este período.
Tras recorrer aproximadamente 1.3 millones de kilómetros (debido a la órbita elíptica), HAKUTO-R M2 logró entrar en órbita lunar con éxito, lo que ya de por sí es una hazaña importante para una misión privada.
Durante varios días en órbita lunar, el módulo realizó ajustes para alinearse con el sitio previsto de descenso. La compañía ejecutó una serie de comandos para configurar los sistemas autónomos encargados del descenso controlado.
El descenso comenzó como se esperaba, con la nave reduciendo gradualmente su velocidad y descendiendo de manera vertical hacia la superficie lunar.
Todo parecía desarrollarse correctamente hasta los últimos minutos del alunizaje. Sin embargo, cuando el módulo estaba a solo unos metros de la superficie, se perdió el contacto con la nave.
ispace concluyó que el alunizaje no fue exitoso y que el módulo probablemente se estrelló debido a una anomalía en la medición de altitud o en el sistema de propulsión final. A pesar del desenlace, el viaje aportó una gran cantidad de datos útiles para futuras misiones.
“Mira otra vez ese punto. Eso es aquí. Ese es nuestro hogar. Eso somos nosotros…»
© 2025 CONTROL DE MISIÓN | Powered by:SVG