Firefly FLTA006

El 29 de abril de 2025, Firefly Aerospace llevó a cabo el lanzamiento de su sexta misión Alpha, denominada Message in a Booster, desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, California. Esta misión marcó un punto crítico para la compañía, ya que fue el primer vuelo bajo un contrato multianual con Lockheed Martin que contempla hasta 25 lanzamientos hasta 2029. Sin embargo, el vuelo terminó en un fallo que ha puesto en entredicho la fiabilidad del vehículo Alpha.

Carga útil

La carga útil principal era el satélite LM 400 Technology Demonstrator, desarrollado por Lockheed Martin. Su objetivo era probar una serie de nuevas tecnologías espaciales que podrían tener aplicaciones tanto comerciales como militares, incluyendo potenciales usos por parte del Pentágono.

¿Qué salió mal?

A los dos minutos y medio del despegue, el cohete Alpha sufrió un fallo crítico: la boquilla del motor de la segunda etapa se desprendió. Como consecuencia, el cohete no pudo alcanzar la velocidad orbital necesaria. Aunque la segunda etapa siguió ascendiendo hasta los 320 kilómetros de altitud, el satélite y la etapa reingresaron a la atmósfera poco después, cayendo de forma controlada en el Océano Pacífico al norte de la Antártida.

Un historial preocupante

Con cuatro fallos en seis lanzamientos desde 2021, el cohete Alpha enfrenta una seria crisis de confianza. Si bien Firefly ha demostrado capacidad técnica —incluyendo un aterrizaje lunar exitoso en marzo de 2025—, este reciente incidente resalta la fragilidad de los nuevos actores en el sector espacial.

Repercusiones y próximos pasos

Firefly, Lockheed Martin, la FAA y la Fuerza Espacial de EE. UU. han iniciado una investigación conjunta para esclarecer las causas del fallo. Mientras tanto, el sector sigue observando con atención, ya que el éxito o fracaso de Firefly podría redefinir las dinámicas del mercado de lanzamientos pequeños y medianos.

Conclusión

La misión FLTA006 fue una oportunidad perdida para Firefly Aerospace, pero también una llamada de atención para toda la industria aeroespacial emergente. El futuro del cohete Alpha dependerá no solo de los próximos lanzamientos, sino también de la transparencia y eficacia con la que la empresa gestione este contratiempo.